ONG Acción Emprendedora oficializa convenio de colaboración con Fundación Banigualdad y Universidad Gabriela Mistral

Esta firma posibilita que el Diplomado creado por Acción Emprendedora para los asesores de Banigualdad se desarrolle en las dependencias de la UGM. Además, asegura la participación de profesores de la respectiva institución en distintos módulos del programa.

 

Nos alegra comunicar que formalmente damos comienzo al convenio que nos vincula con la Universidad Gabriela Mistral. La colaboración permite que los asesores de emprendimiento de Fundación Banigualdad profundicen sus conocimientos en marketing, contabilidad, microempresa, entre otros. Esto se traduce en un mejor proceso de enseñanza hacia los emprendedores que son posteriormente capacitados.

La ceremonia efectuada en la UGM, ubicada en Ricardo Lyon 1177, contó con la presencia de nuestro Director Ejecutivo, Aníbal Pinto Ferrada, quien reconoció estar muy satisfecho por el trabajo en conjunto. Asimismo, destacó el rol transformador que los participantes del Diplomado llevan adelante. “Nosotros trabajamos con gente que no tiene límites en sus sueños, que cree y quiere hacer todo lo que pretende, sin prejuicios ni complejos. Entonces acá es donde ustedes entran y son esenciales para que aquellas personas se hagan conscientes de esa capacidad”, afirmó.

También participaron el Vicerrector Académico de la UGM, José Manuel Cerda; el Gerente de Microfinanzas Fundación Banigualdad, Marcelo Huenchuñir; el Secretario General de la UGM, Hipólito Zañartu Rosselot; la directora de Fundación Banigualdad, Claudia Torres Barrenechea; la Directora de Ingeniería Comercial UGM, Carolina Vita Haeussler; el Director de Experiencia Universitaria, Pierluigi Valdatta; y Patricio Cordero, Gerente General de Banigualdad.

Durante la ceremonia, Patricio Cordero dedicó palabras a la importancia de la capacitación. “Queremos que puedan ser empresarios toda la vida. No solo con el crédito que recibieron y no pudieron hacer nada. Ese es el valor de la capacitación: entregar herramientas para que ellos tengan éxito en su emprendimiento, y si fracasan, tengan la posibilidad de decir: pero si esto ya lo sé hacer, ya lo aprendí, lo voy hacer de nuevo”, enfatizó.

El Diplomado consta de seis sesiones que se llevarán a cabo entre abril y julio del presente año. Nuestra labor y compromiso consta en la responsabilidad de generar los contenidos y procurar su correcta realización. Con esta base seguimos consolidando nuestra presencia en el fomento  y estímulo del emprendimiento y la capacitación en todos sus niveles.

ACCIÓN EMPRENDEDORA JUNTO AL MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL

Acción Emprendedora Junto al Ministerio de Desarrollo Social buscan potenciar emprendimiento en mujeres de la Quinta Región.

 

En el marco del programa “Chile de todas y de todas” del Ministerio de Desarrollo Social, Acción Emprendedora tomó le desafió de potenciar la competitividad y la innovación en emprendimientos liderados por mujeres de distintas comunas de la V Región, como herramientas para la mejora de calidad de vida, la inclusión económica de sectores vulnerables y la movilidad social.

 

Lo importante del programa, que se desarrollará gracias al acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social,  es que las mujeres que se verán beneficiadas corresponden a un perfil de alta vulnerabilidad donde:

 

–       El 62% de las emprendedoras en etapas iniciales no cuenta con educación universitaria incompleta ni completa.

–       El 40% de las emprendedoras en etapas iniciales pertenece al nivel socioeconómico D.

–       El 44,6 % de las emprendedoras de la región emprende por necesidad, mientras que el 55,4% lo hace por oportunidad.

 

El programa se impartirá en tres provincias de la Quinta Región: San Antonio, Quillota y Marga Marga, logrando llegar a más de 600 mujeres.

 

10 errores comunes al empezar un emprendimiento

A la hora de emprender, muchas personas lo inician sin haber estado previamente en el mundo de los negocios y comenten errores que pueden entorpecer o retrasar el proceso de crecimiento y solidificación de la empresa.

Acá te mostramos los errores que suelen cometer los novatos y los no tan novatos para que los evites y tu aventura empresarial termine en éxito.

1. No capacitarse antes de comenzar

Antes de iniciar cualquier proyecto, la capacitación debe ser anotada como primordial en la lista. No poseer la información adecuada puede traer desde pequeños hasta grandes problemas, que pueden acortar o extinguir la vida de tu negocio.
Saber cómo se manejan los impuestos, la contabilidad, conocer las leyes que rigen la jurisdicción dónde tienes tu empresa, dónde obtener tu mercancía, cómo debe ser el correcto almacenamiento. Son claves que te pueden ahorrar muchos dolores de cabeza.
No sólo debes aprender sobre el funcionamiento del negocio o las transacciones que debes realizar.
También debes formarte en manejo de relaciones públicas ya que en varios casos deberás tratar con proveedores.

 2. Fundar un negocio sólo en gustos y no en plan de marketing viable.

Si bien es cierto que a la hora de emprender es recomendable que tengas cierta afinidad con el producto o servicio que ofertes. Por ejemplo, sin un plan de marketing jamás podrás vender las mejores piedras pintadas a mano del mercado. Lo ideal sería adaptar la idea a lo que el consumidor desee o usaría. En vez de piedras, el público aceptaría mejor camisas con estampados artesanales.
Esto es un simple ejemplo, ojo tu puedes vender tus piedras siempre que tengan un gran plan de marketing que te respalde y para tenerlo debes tomar en cuenta en punto uno.

Debes conocer cuál es el tamaño de tu mercado, el alcance que esperas tener. Asimismo indagar sobre la competencia.
Tener presente el momento que vive el mercado, si es viable lanzar un producto en ese momento o no.

3. No promocionarse

En muchos casos, puedes tener el mejor producto, el mejor servicio, el mejor lugar, pero si no le das a conocer al público lo qué tienes. Tu facturación a final de mes no será la mejor.

Algunos emprendedores le restan importancia a este punto, sin embargo la promoción te pone visible a los ojos de los consumidores, y mantiene nutrida tu cartera de clientes el que te trae. Actualmente la excusa de que “la publicidad es muy alta, apenas soy un pequeño empresario”, no es válida, si bien es cierto que un centimetro en prensa o una cuña publicitaria puede salir de tu presupueste. Contamos con una opción mucho más económica y lo que es mejor, mucho más directa y de mayor alcance: las redes sociales.

4. Querer ser tú, el que lo haga todo

En el afán de reducir costo los puede llevar a los emprendedores a cometer este error tan común. Puedes querer llevarlo todo, pero a la larga esto puede llevar a un desgate y o qué las cosas se salgan de control. Esta generalmente es una de las causas por la cuales los negocios cierran sus puertas el primer año. Incluso los mejores emprendedores no pueden hacerlo todo. También debes aceptar que hay cosas que es mejor dejarlas en manos de expertos y o asesores. Esto claro siempre pidiendo un reporte claro y detallado de porqué se debe tomar esta una medida u otra.

5. Vivir fuera de sus medios

Muchas veces cuando los emprendedores ven que las ganancias de sus negocios comienzan a aumentar, tienden a subir el nivel de estilo de vida muy rápido, sin tener una idea clara de los ingresos y gastos. Se gasta más de la cuenta, muchas veces por no tomarse el tiempo de hacer un balance ajustado a la realidad. No tomar en cuenta esto afecta el presupuesto y el capital de la empresa desencadenando u estancamiento y en el peor de los casos un endeudamiento.

6. Ignorar cosas, y no preguntar

Contar con la asesoría de personas capacitadas, experimentadas y entendidas en el área que necesitamos, siempre será un recurso invaluable a la hora de emprender.
El temor de no preguntar debe ser disipado, al saber que el no hacerlo, puede comprometer la salud de tu negocio. Al obtener tus respuestas debes ser abierto y considerar todo para luego aplicar lo conveniente a tus necesidades.

7. Iniciar el día sin un plan

Si tomas decisiones diarias sin tener un leve bosquejo de cómo aprovechar el día. Podrías sufrir de falta de tiempo, el día transcurriría sin que hayas realizado algo productivo o solucionado los pendientes. La agenda de tu negocio debe contar con tareas a corto y a largo plazo. La idea es sacarle provecho a uno de los recursos más importante, el tiempo.
Fíjate por día un horario con barra de tareas, apégate lo más posible a él. Dejando espacios para los imprevistos y tu descanso.

8. Resistirse a los cambios.

Los tiempos siempre cambiarán, es una ley de vida. No cambiar para adaptarte a las nuevas exigencias del mercado puede dejarte fuera de la palestra. Un modelo de negocio pudo haber estado funcionando por un periodo determinado, pero el cliente muta, por así decirlo sus estilos de vidas, por ende lo hacen sus gustos, su consumo y la manera en cómo lo realizan. Mantenerte al día con lo que está en boga es vital, especialmente con lo que tenga que ver con la tecnología

9. Emplear gente por amistad

Se debe contratar gente por sus habilidades, no por parentesco u amistad. Puede ser la vía más fácil que veas pero en realidad fundamentar tu reclutamiento de trabajadores por lazos sentimentales, puede causar problemas con la autoridad y seriedad de las labores y se corre el peligro del permisivismo. En el caso de no estar capacitados para su puesto comprometería directamente la producción de tu negocio.

10. No redactar o asentar el plan de negocios.

 Tener por escrito todo lo planificado ahorra mucho tiempo en cuanto a cumplir con el cronograma y/o tareas establecidas por la estrategia que se implementa en nuestro negocio. Hacerlo así, se tiene idea clara de todo el funcionamiento ayudando a mantener el foco, previniendo problemas o crisis futuras.
Tomar en cuenta los puntos anteriores definen lo esencial de lo que no se debe hacer al emprender, en el aprovechamiento eficiente de los recursos está la clave del éxito.

Fuente: PlanEmprendedor.es

Las cinco claves de la cultura del emprendimiento

Existe consenso en que el emprendimiento es un motor activo de las sociedades, especialmente si se aprecia el alto porcentaje de fuerza laboral que genera y el significativo aporte que hace al Producto Interno Bruto (PIB).

Si bien el espíritu emprendedor es –básicamente- una característica personal, también es cierto que son muchas las experiencias en las que el estímulo por impulsar esta manera de ver la vida a un nivel más social ha generado un sólido impacto en las comunidades.

Si se entiende que la acción emprendedora tiene que ver con la capacidad de crear algo nuevo y con la generación de un valor novedoso, ¿cómo es posible desarrollar una cultura del emprendimiento?.

El contexto es difícil. Culturalmente las personas se forman con la idea de que en el ámbito laboral van a formar parte de un gran engranaje y pocas veces estarán encabezando algún proyecto.

No es poco común ver, por ejemplo, que si alguien emprende una actividad o negocio, en su entorno piensen que lo ha hecho porque “no consigue trabajo”.

Y relacionado con eso, otro complejo aspecto cultural arraigado es estigmatizar a quien ha fracasado en un intento de idea independiente. Si bien el emprendimiento tiene mucho de esta parte amarga, los expertos subrayan que son los fracasos previos los que forjan el éxito de una idea propia.

Cinco aspectos clave

1. El componente educativo. Es importante considerar el aspecto educacional al proceso de emprendimiento, ya que entrega fundamentos metodológicos para poner una idea en marcha en un contexto dinámico.

Crear un negocio implica también un proceso aprendizaje en el que se requiere el manejo de ciertas competencias y habilidades específicas. Muchas veces el liderazgo, la innovación y la toma de decisiones se van templando en la acción natural de un proyecto. Sería bueno una combinación de experiencia con aspectos de educación formal.

2. Compartir experiencias. Un aspecto importante es fomentar la interacción entre emprendedores, especialmente entre aquellos que han logrado acercarse al éxito con quienes se sienten atraídos por esa manera de ver la vida. El nexo entre ambos mundos tiene un impacto significativo en la comunidad, en general, y en el ecosistema emprendedor, en particular.

3. Una puerta para varios caminos. La importancia de una cultura emprendedora no sólo debe estar centrada en una dinámica de vocaciones de micro-empresarios, sino que comprender el fenómeno en todas sus perspectivas (social, pública, privada), ya que desde una perspectiva amplia puede dar cumplimiento a una eficiente variedad de expectativas.

4. El emprendimiento es un bien social. Los expertos subrayan que la dinámica emprendedora debe ser promovida, protegida y fomentada desde instancias púbicas a través de una generación de planes y políticas que garanticen el libre acceso para todos los habitantes de una nación.
Los diversos actores sociales deben garantizar el acceso de la cultura del emprendimiento como un bien social, considerando la trascendencia de su aporte.

5. La esencial tolerancia al fracaso. Si se considera que estadísticamente, el emprendedor tiene éxito en la tercera empresa que crea, un componente que surge para tomar en cuenta es la tolerancia a la frustración.

La frustración es una compleja emoción mixta que se forma de ira y tristeza. Surge cuando las cosas no avanzan como se quiere y en grados controlables es una reacción necesaria. En el caso del emprendimiento, permite estar alerta en las expectativas. Pero puede agotar.

La tolerancia a la frustración es una habilidad emocional entrenable que permite poner en juego la capacidad para reponerse ante las dificultades y seguir adelante.

Fuente: Innovacion.cl

7 errores al emprender con un socio

En teoría, una sociedad es una buena forma de iniciar una empresa. Sin embargo, en mi experiencia, no siempre es la mejor forma en la que un emprendedor puede organizar su negocio.

Lo difícil de la mayoría de las sociedades es que son como los matrimonios, y si conoces las estadísticas, sabes que más de la mitad no sobreviven. Hacer que un matrimonio funcione involucra manejar una serie de asuntos de pareja: ego, dinero, estrés y manejo de gastos. Piénsalo y tendrás una idea del trabajo que se requiere para conseguir que una sociedad se mantenga a flote.

Si estás pensando en atraer a un socio para emprender, considera los siguientes errores que debes evitar:

1. Compartir capital en lugar de ganancias: Cuando compartes tu propio capital (ya sea dinero, recursos, información o propiedad) estás automáticamente dando parte de tu empresa. En un mundo perfecto, tu socio es una persona íntegra y no se sentirá tentada a huir con éste. Sin embargo, el mundo no es perfecto, por lo que debes ser muy cuidadoso. En el contrato especifica que compartirán los gastos; así será más difícil que el otro no ‘se lave las manos’ si las cosas salen mal.

 2. Asociarte con alguien sólo porque no tienes presupuesto para contratar personal: Éste es un asesino de la sociedad desde el principio. La escena casi siempre es la misma: Bob tiene una idea de negocios y Fred tiene habilidad empresarial, pero Bob no tiene dinero para contratar a Fred como empleado, por lo que deciden compartir responsabilidades, gastos y ganancias. Si éste es tu caso, considera contratarlo o realizar un contrato independiente.

3. No tener un contrato por escrito y firmado: Debido a la naturaleza de las sociedades, todo detalle y obligación debe definirse con claridad y ponerse por escrito, siendo aceptado por ambas partes. Es recomendable hacerlo con la ayuda de un abogado profesional con experiencia en el ramo, elegido por todos los socios.

4. Omitir una sociedad limitada: Uno de los principales obstáculos de los acuerdos entre socios es la suposición de obligaciones el uno sobre el otro. Una forma de evitar estos problemas es crear sociedades limitadas, donde un socio no es responsable de las acciones y obligaciones del otro. De nuevo, para conseguir este punto lo recomendable es contratar a un abogado especializado.

5. No tener una estrategia de salida: Los matrimonios entre personas con muchos recursos inician con un acuerdo prenupcial. Lo mismo debes hacer en tu sociedad de negocios. En el acuerdo define los términos de salida que permiten que tú o tu socio abandonen la empresa, así como opciones para la otra parte de comprar el resto del negocio, de manera que te beneficie a ti en esa situación.

6. Esperar que la amistad sobreviva al rompimiento de la sociedad:Nuevamente veámoslo como si fuese un matrimonio: ¿Cuántas ex parejas siguen siendo verdaderos amigos? No muchas. Así que no te asocies con un amigo esperando que lo sigan siendo si dejan de ser socios. Puede sonar bien hacer negocios con tus amigos, pero recuerda que en el mundo de los negocios, éstos van primero y después los amigos.

7. Tener una sociedad 50/50: Todo negocio, incluso las sociedades, necesita un jefe. Si apuestas por incluir a un socio, divide el negocio 60/40 ó 70/30. Así, tú y el negocio tienen a una persona que se encargue del control en general.
Fuente: Entrepreneur.com